UNA HIPÓTESIS SOBRE LO QUE PASÓ EN LA ROMANA
por U235


Hola, antes de nada decir que admiro vuestra dedicación y deseo que finalmente este caso se esclarezca.

Quiero aclarar que soy una persona poco dada a conspiraciones y desconfío de las tramas en las que tengan que intervenir muchas personas. Es tremendamente difícil que algunas de las hipótesis que he leído en este sitio web pudieran llevarse a cabo, aún cuando algunas de ellas parecen "encajar" bien con lo que más o menos todos sabemos y también con lo que más o menos nos imaginamos, debido al enorme número de personas necesarias para ejecutarlas. Máxime cuando algunas de ellas eran meros trapicheadores de droga, o delincuentes de poca monta, con escasa o nula formación cultural; personas a las que "nadie" en su sano juicio encargaría la tarea de deshacerse de unos cadáveres o "encubrir" una cosa similar.

Sin embargo, leyendo los primeros tomos del sumario y las diligencias previas de la guardia civil me asaltan un sinnúmero de dudas, que me hacen pensar que o bien TODO era una columna de humo para nosotros "los espectadores" o bien TODAS Y CADA UNA DE las personas implicadas en las primeras fases de la investigación eran unos auténticos ineptos.

Por otro lado creo que hay una única cosa que ninguno de vosotros se ha planteado todavía, al menos ninguno se lo ha planteado hasta las últimas consecuencias. Me estoy refiriendo, por un lado, a las contradicciones entre el acta de levantamiento de cadáveres y las autopsias (ambas coinciden en esto); y por el otro, a las contradicciones entre las declaraciones de los miembros de la guardia civil, de los colmeneros (fundamentalmente el Sr. Aquino) y de la propia diligencia de levantamiento de cadáver.

DILIGENCIA DE INSPECCIÓN OCULAR Y LEVANTAMIENTO DE CADÁVER. En Tous a veintisiete de Enero de mil novecientos noventa y tres, siendo las quince horas aproximadamente, [...]

Ya en la primera línea aparece la primera contradicción ya que Gabriel Aquino afirma ante el juez que esperamos aproximadamente hasta las 13,30 horas, momento en el que en un coche negro llegaron dos personas vestidas de particular en un coche negro, de lujo, grande, y fue cuando el sargento me dijo "Gabriel vete con este señor, y que Pepe se quede aquí a aguardar a los que vienen de Alberique o Alcira".

Que esos señores que me dijeron que subiera, no se identificaron. No me dijeron nada, si eran policías, nada.

Subí con dos señores, y mi consuegro se quedó esperando a que vinieran los otros, porque como no sabían el camino.

A la una y media salimos de Llombay y empezamos a subir a la Romana.

Tardamos en subir unos 3 cuartos de hora o así. […]

De donde se deduce que la primera representación oficial llegó a la fosa sobre las 14:30 y además el juez no iba en ella ya que el juez subió con la secretaria del juzgado (que era una mujer) y a Aquino no le acompañó ninguna. Aunque el Sr. Sala contradijo inicialmente esta versión de Aquino finalmente, en el careo con Aquino ante el juez, se desdijo e incluso la propia guardia civil termina reconociendo que es cierto lo que Aquino manifiesta. Más aún incluso se adjunta este otro documento que lo confirma

DILIGENCIA DE INSPECCIÓN OCULAR

En UNIDAD ORGÁNICA POLICÍA JUDICIAL, a las 12,15 horas del día 1 de FEBRERO de 1.993, por los Guardias Civiles, pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la 311ª Comandancia de la Guardia Civil de Valencia, D. VICENTE RIVAS NIETO y D. PEDRO CANO NORTES, especialistas en Fotografía y Delineación y Técnica Policial y Dactiloscopia, encontrándose todos Diplomados en Policía Judicial por el Centro de Estudios Judiciales del Ministerio de justicia y el guardia Civil D. RAÚL MARTÍN GONZÁLEZ, por la presente diligencia de Inspección Ocular hacen constar:

Que a las 13,00 horas del día 27 de Enero de 1.993, reciben comunicación interna por medio de la Central Operativa de Servicios, de que se trasladen a la localidad de LLOMBAY (Valencia).

Una vez entrevistados con el Oficial al mando de la Compañía de la Guardia Civil, a la que pertenece el Puesto de Llombay, son informados de que en un monte, han aparecido restos humanos, circunstancia que motiva el desplazamiento al lugar, donde son guiados, por el apicultor que descubrió el cuerpo, comprobando la veracidad del hallazgo, a las 14,15 horas. […]

A partir de ahí sigue un rosario de cosas encontradas (y recogidas) junto a la fosa o en ella ANTES de la llegada del juez. En cualquier caso, podemos asegurar dos cosas:

Asumiendo que se tardan 45 minutos en llegar al lugar desde el cuartel, queda una ventana de dos horas en las que nadie sabe qué pasó cerca de la fosa. Esas dos horas van desde las 12:15 (11:30, hora a la que los colmeneros empiezan a despachar con el sargento de guardia, más 45 minutos que se tardaría en llegar) hasta las 14:15 (hora en la que la guardia civil y el Sr. Aquino coinciden más o menos que pudieron llegar).

El juez debió llegar más tarde de las tres, probablemente más tarde de las tres y media como declaró José Carboneres Alvarez, uno de los propietarios de los servicios funerarios que se hicieron cargo de los cadáveres. O incluso cerca de las cinco si nos atenemos al careo entre los dos colmeneros.

Que el juez subió cuando era casi de noche, que entonces serían sobre las 5 y pico o por ahí. Y llegó una señora que iba con él. Que era la única señora que había. […]

Y se me plantea una duda, ¿para qué tenían que subir separados los colmeneros haciendo de guías de las respectivas comitivas?, los miembros de SEPRONA, declararon ante el juez lo bien que conocían la zona, el uso que los cazadores hacían de ella e incluso que con sus motos se llega al lugar, desde la carretera de Catadau, en unos 12 minutos. Lo único que se me ocurre es que hacía falta hacer creer que nadie conocía el lugar exacto del enterramiento, al menos en el espacio de tiempo entre el descubrimiento de la fosa y el levantamiento de los cadáveres.

Si continuamos leyendo la diligencia no pasan dos líneas cuando nos topamos con lo siguiente:

[...]una zona rectangular donde se observa matorrales altos que han sido arrancados y han sido colocados sobre una superficie de tierra blanda, que se aprecia que se ha sido removida y colocada.

Aquí hay otra contradicción ya que el Sr. Aquino y el Dr. Ros afirman que los matorrales no habían sido arrancados si no cortados…

Que la leña que cubría la fosa estaba cortada no arrancada porque se podía apreciar por el "corte" que en ella había.[…]

Que le pareció que había como una fosa de dos metros por uno y medio aproximadamente y notó en la tierra que había cedido produciéndose un desnivel cree que por las lluvias caídas en días antes.[…]

Dr. Ros: Lo que yo vi fue que los matorrales cortados se habían apartado ya, y cuando llegamos exactamente nosotros al punto de ver el espacio completo de la fosa, la fosa se encontraba casi toda con la tierra.[…]

Y que la zona estaba hundida por efecto de las lluvias caídas en los últimos días, algo bastante incompatible con encontrar "tierra blanda", ya que estando hundida la zona y no habiendo agua encima (como en un charco) podemos afirmar que la tierra no estaba compuesta mayormente por margas o arcillas, y que siendo por tanto tierras más porosas (de hecho terrenos calizos se identifican después en el estudio de la tierra extraída de la fosa), y estando hundido el terreno, sin duda la superficie de la tierra debería aparecer apelmazada en terrones. Salvo que se hubiera removido DESPUES de las lluvias, lo que no justificaría que los colmeneros la encontraran "hundida" ya que cuando se hace un hoyo y se mete algo dentro lo que sucede es que "sobra" tierra y se produce un montículo no un "hundimiento" en el terreno.

Tras esto me queda otra pregunta: ¿Sería posible que lo que vieron los colmeneros por primera vez y lo que ve el Juez después no fuera "el mismo" entorno?, ¿que entre un momento y otro se hubiera vuelto a remover esa tierra?

Si continuamos con la lectura de esta curiosa diligencia encontramos otro punto oscuro. Tras un montón de objetos (que nadie ve exactamente como aparecen, ni en qué lugar, ni en qué orden) se llega por fin a los cadáveres:

[...]Retirando la tierra, aparece en primer lugar, un cuerpo, se aprecia que tiene las manos atadas, tiene la cabeza desprendida del cuerpo. Aparece un trozo, al parecer de moqueta o tapiz que no puede ser sacado en este momento.

Aparece, seguidamente, las piernas de otro cuerpo, las cuales están dobladas. En este momento se extrae el primer cuerpo, el cual queda depositado en la superficie en una bolsa de plástico. Posteriormente se saca el segundo cuerpo, con pelo largo diseminado, que se recoge, y que también se encuentra sin cabeza. Se encuentra el cráneo que correspondería al segundo cadáver. Se extrae así mismo la cabeza del primero.

Después, se procede a la extracción del tercer cadáver, el cual presenta una gran deformación en la cabeza.[...]

Este hallazgo es, sin duda, el hecho más confuso de la historia forense española. En la primera autopsia, la dirigida por el profesor Verdú, se afirma:

1º CUERPO: La cabeza está separada del cuerpo […] la pérdida de partes blandas ha dado lugar al desprendimiento de las vértebras cervicales con la consiguiente separación de la cabeza; no existen lesiones macroscópicas a nivel de las vértebras cervicales

2º CUERPO: la pérdida de partes blandas ha dado lugar al desprendimiento de las vértebras cervicales, con la consiguiente separación de la cabeza

3º CUERPO: la cabeza está separada del cuerpo.[…] aparece una masa homogénea y amorfa, de color grisáceo y consistencia endurecida. El estudio de la superficie ósea de la base del cráneo y de la cara interna de la base craneal no permite detectar ningún tipo de lesión a excepción de los dos orificios ya descritos. […]

¿Por qué los tres cuerpos tienen la cabeza desprendida?, ¿Qué había sido de aquella "gran deformación en la cabeza"? Y, aún hay más. Ahora voy a transcribir literalmente parte del libro de J. I. Blanco, yo no sería capaz de escribirlo tan claramente como él lo hace.

"[…]En cuanto a los fragmentos indeterminados enviados en un segundo momento, (los huesos aparecidos posteriormente en el interior de la fosa) están constituidos por:

- Una segunda vértebra cervical (axis) cuyo tamaño, proporciones y grado de madurez, corresponden con una mujer de menos de 21 años. La forma y proporciones de su agujero cervical, son compatibles con las del orificio magno del cráneo 2.

- Una tercera vértebra cervical, cuyo tamaño, proporciones y grado de madurez, corresponden a una mujer menor de 21 años. La forma y proporciones de su agujero cervical, parecen coincidir con los del Orificio Magno del cráneo 3. No es articulable con el axis.

- Una epífisis distal del radio derecho de un individuo de menos de 16 años de edad, cuya forma y tamaño es compatible con el sexo femenino.

- Una primera falange metacarpiana, correspondiente a un joven del sexo femenino.

- Una segunda falange metacarpiana, que se articula con la anterior (pertenecen al mismo dedo).

- Dos piedras.

El informe acerca de estas muestras iba a ser tremendamente polémico.

En primer lugar, los peritos de Toxicología consideraban que las vértebras encontradas en la fosa por miembros de la Guardia Civil, en días posteriores al levantamiento de los cadáveres, se correspondían con una segunda vértebra cervical (axis) y una tercera. Además, según sus estudios, el axis pertenecería al cadáver nº 2 y la tercera vértebra cervical pertenecería al cadáver nº 3.

Pues bien, según se comprobó en las radiografías que el profesor Frontela realizó de los cuerpos, (ya que los forenses valencianos no las hicieron al realizar su autopsia), los cadáveres nº 2 y 3 tenían todas las vértebras cervicales. Es más, según el juez, el cadáver nº 3 había sido sacado completo de la fosa, con la cabeza unida al tronco, por lo que resultaba imposible que a este cuerpo le pudiera faltar una vértebra cervical.

Por lo tanto, las dos vértebras cervicales halladas en la fosa, únicamente podían pertenecer al cadáver nº 1. Sin embargo, esto también era imposible, dado que según los científicos del Instituto Nacional de Toxicología, la tercera vértebra "no es articulable con el axis", que es la segunda. Es decir, que cada una de las vértebras, obligatoriamente, tenían que pertenecer a cuerpos distintos. Pero, ¿a cuáles?

Estaba claro que, al menos una de las vértebras, no pertenecía a ninguna de las tres niñas pero, inexplicablemente, los jueces se han negado a que se haga el análisis de ADN de estos huesos, para saber, con total seguridad a quién pertenecen.

Otro de los grandes misterios iba a ser la aparición en la fosa de "una epífisis distal de radio derecho", ese hueso saliente que tenemos en la muñeca.

Según demuestran las radiografías realizadas por el profesor Frontela, los cadáveres de las tres niñas tenían la epífisis distal del radio derecho. Luego, sin ninguna duda, la epífisis que apareció enterrada en la fosa tenía que pertenecer a otro cadáver.

Además, había un detalle respecto a esta epífisis distal, que los peritos del Instituto no habían reseñado en su informe, pero que si declararon ante el juez, y era que la epífisis había sido cortada con un serrucho. Esto es lo que respondía el perito, cuando le p reguntaron porqué pensaba que le habían enviado una epífisis cortada:

"Habría que preguntárselo al forense si lo quiso cortar o no lo quiso cortar. Evidentemente si está cortado será que quería cortarlo. Me imagino que o lo cortó pensando empezar por ahí para calcular la edad y a lo mejor luego consideró que no hacía falta, yo no sé porqué lo mandó".

El perito pensaba que el hueso había sido remitido por los forenses para analizarlo. Nunca pensó que había sido encontrado en la fosa, cortado con un serrucho. Lo que desde luego estaba clarísimo es que no la habían cortado los forenses:

Verdú: No. Nosotros no serramos ningún extremo de los antebrazos de las chicas porque en el examen que nosotros hacemos, el examen externo del cadáver no detectamos nada en absoluto y además que esté la epífisis o no esté la epífisis del radio en un momento dado si no hay ninguna lesión, ni ninguna lesión en la piel, no tiene ninguna importancia. El profesor Frontela dice que estaban todas. El hecho es que nosotros no nos fijamos porque no tiene ninguna importancia para la autopsia que estamos practicando.

¿A quién pertenecía esa epífisis distal? ¿A quién habían cortado una mano con un serrucho?. […]"

Eso indica sin ningún género de dudas que esas dos vértebras no pertenecen al mismo cadáver y más aún, en las radiografías que el profesor Frontera realiza a los cadáveres (en la primera autopsia ¡¡¡no se hacen radiografías!!!), las columnas vertebrales de dos de los tres cadáveres aparecen intactas. En otras palabras, una de las vértebras que la guardia civil encuentra en el cribado de la fosa no pertenece a ninguno de estos cadáveres, aunque las que les hacen llegar a los peritos parece que si que pueden coincidir. En cuanto a la epífisis distal, no tenga nada más que añadir.

Me surge otra duda: ¿Sería posible que las piezas que llegan a los peritos del Instituto Nacional de Toxicología, no fueran las mismas piezas que la guardia civil extrajo en el cribado de la fosa?

Si seguimos con la lectura se produce un hecho, cuando menos, chocante. Después de exhumar los cadáveres el forense los examina e informa de que se trata de tres cadáveres correspondientes a especimenes jóvenes del género femenino de la especie humana. E "inexplicablemente" el juez ordena lo siguiente:

[...]Por S.S.: se ordena el levantamiento de los cadáveres y el traslado al Instituto Médico Forense de valencia, donde deberá ser practicada la autopsia por los dos médicos Forenses del Partido Judicial de Alzira, dos Médicos Forenses del Instituto Anatómico Forense, y dos Médicos de la Cátedra de Medicina Legal de Valencia.

¿Por qué le pareció en ese mismo instante al Sr. Juez que el equipo forense que le acompañaba no era APTO para realizar la autopsia el solito? No entiendo nada.

Ahora voy a especular con una hipótesis algo fantasiosa, es cierto, pero que haría que todos estos hechos encajaran.

Los colmeneros hayan una fosa donde hay al menos un cadáver sepultado, yo creo que exclusivamente uno. Probablemente, la mujer que yacía allí si fuera víctima de algún Anglés y de Ricart, según mi teoría sería el cadáver de alguna joven de menos de 21 años yonki, cliente de los Anglés. Una mujer muy desarraigada a la que nadie, hasta día de hoy, ha echado en falta. A este cadáver correspondería una de las vértebras y la epífisis distal serrada. Creo que fue a este cadáver al que se trasladó en la moqueta y el que se enterró envuelto en ella. No me puedo imaginar para qué, si no, hace falta la moqueta. El traslado de tres cadáveres sobre un pedazo de moqueta es imposible y además las dimensiones de la moqueta hacen que sea absolutamente inútil enterrar tres cadáveres sobre ella ya que no abarca a rodearlos por completo. No así con un único cadáver.

Los colmeneros bajan al cuartelillo y la guardia civil hace una llamada a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Valencia indicando el hallazgo de un cadáver en una zona remota de difícil acceso. Empieza el verdadero "crimen de Alcasser".

Alguien con el poder para retrasar dos horas las diligencias y con "conocimiento del terreno" avisa a quien tenga los cadáveres de las niñas para cambiar su ubicación y ofrecerle a la opinión pública lo que ésta está pidiendo a gritos: los cuerpos de las niñas y un culpable. Eso implica que, hay que asegurarse que NADIE suba a la zona en un buen rato. Quizá por eso los "guías" permanecen tanto tiempo esperando en el cuartelillo. A propósito, también para encubrir esto es imprescindible hacer creer que sólo los colmeneros podrían volver a localizarlos.

Se exhuman los cadáveres y se trasladan al lugar para proceder a desenterrar el otro cadáver y enterrar estos en su lugar. Eso explica la hipótesis del "doble enterramiento" defendida a capa y espada por el profesor Frontela. Así como la posibilidad de que uno de los cadáveres hubiera tenido que estar sumergido en agua, única causa razonada por la que los forenses justifican la ausencia total de "livideces cadavéricas" en uno de ellos.

Durante este enterramiento se arrancan de los alrededores más matojos para cubrir las huellas nuevas (tierra húmeda depositada durante minutos sobre tierra seca, etc). Además, esto posibilita que la tierra esté como la encuentra el juez y no como la describen los colmeneros.

Probablemente, quizá de modo casual, se encuentra la caseta en ese momento, y ropas dentro, y el dichoso papelito... Aparece la posibilidad de tener a un cabeza de turco.

En ese instante se diseminan por los alrededores y/o se entierran todas las pertenencias de los Anglés que aparecen en la caseta (esto explicaría los más de 40 objetos que la guardia civil encuentra tirados en el suelo y que los colmeneros no llegaron a ver pese a tener que pasar forzosamente sobre ellos).

A partir de ahí sólo hay que asegurarse que NADIE tiene ninguna posibilidad de hablar nunca con el cabeza de turco, bien matándolo bien ayudándole a huir. Y encontrar una víctima "menor" a la que sobornar para que pase una temporada en la cárcel y acalle los deseos de venganza de la opinión pública.

El resto de cosas mal hechas o NO hechas en absoluto durante la investigación de este caso, no son más que escalones que hay que ir subiendo cada vez que se descubría algo que pudiera poner en peligro la auténtica verdad.

Yo no se, si lo que he descrito aquí es lo que pasó o no, pero desde luego me parece una de las pocas formas lógicas de explicar todos esos "hechos curiosos" o "contradicciones aparentes" que surgen de las primeras (que son las más peligrosas en caso de que yo tenga razón) investigaciones policiales.

 

Un saludo y suerte.

U235

 

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