A ver, la GC va al domicilio de los Anglés a detener a Enrique, que es quien sospechan puede estar involucrado en el asesinato de las niñas porque aparece por arte de magia borrás el famoso papelito con su nombre. Bueno, pues llega la GC y tocan el timbre, lo desconectan desde dentro para que no hagan ruido y alguien atranca la puerta con un madero. La GC, ante la negativa de entrada, busca una orden de registro y la tal Alicia emite la orden. Se procede al registro, orden en mano, a las 22:30, hasta las 23:55. O sea, una hora y 25 minutos de registro. Buscan a Enrique, al que encuentran y detienen.

De repente ¡zas! suena el teléfono y salta el contestador. "Hola Kelly, son Rubén, dile al Rubio que vaya donde el plato de la moto y las manetas y coja los kellogs y la leche y los sacos de dormir, que es urgente! (bueno, algo así). Y ya todo el mundo da por supuesto que la voz es de Antonio, a quien ni siquiera buscan porque no tienen ni idea siquiera de quién es, pero fíjate qué cosas, que en tanto aterriza por ahí Miguel Ricart, y entonces un GC enseguida piensa "Uy, este Rubén seguro que es Antonio, que es el asesino de la muerte y está involucrado este mozo que viene con la bolsica de naranjas... voy a preguntar"... y el tal GC pregunta por "el Rubio" al que se alude en la cinta, y ¡milagro! Es el mozo de pelo pincho que está ahí, jo, qué bien, ya lo tenemos.

Total, que lo detienen porque a otro GC se le ocurre preguntarle (fíjate qué avispado) si no tendrá por un casual un coche pequeño blanco. Y como Ricart dice que sí, pues hala, ya está, sospechoso total que tenemos señores! Si está clarísimo, van a buscar a Enrique, la GC no tiene aún ni pajolera idea de quién es Antonio, y ni siquiera sospechan de Ricart, que viene con sus mandarinas, y al que dejan subir a la casa los GC de abajo como si tal cosa. Bueno, pues el caso, que digo yo, si tan clara está la cosa (clara... ja-ja) de que Antonio fue quien dejó el mensaje en el contestador... a ver, que me entere yo ; ¿El que tiene problemas mentales es Enrique o Antonio? Porque nadie en su sano juicio, si acaba de saltar por la ventana huyendo de la GC, coge y llama a continuación a su casa, ¡¡sabiendo que la autoridad está dentro!!, y deja un mensaje en el contestador... es que vamos, se cae de cajón.

O sea, que el supuesto superasesino es muy listo para atracar bancos, manipular al personal, etc etc, pero es más tonto que hecho de encargo porque si no no se explica que, sabiendo que está la GC en su casa, haga una llamada pidiendo "auxilio" a su hermana. Es que vamos, a mi me da. Y espera, porque para colmo el mensaje lo dirige a su hermana Kelly, que luego testifica, el mismo día 28 de enero 93 (folio 78 sumario), que desconoce si es cierto o no que su hermano se haya cambiado el nombre de Antonio por el de Rubén, y que no sabe segura si el Rubio es Ricart.

Total, o sea, que se supone que Antonio Anglés le deja un recado urgente total a su hermana, en el que para empezar se identifica como Rubén siendo que su hermana se acaba de enterar de ese mote y por tanto no tendría ni idea de quién le está hablando, y luego va y le dice que le diga al Rubio lo de las manetas y el plato, siendo que Kelly no sabe seguro quién es el Rubio.

Pero hija mía, ¿no se supone que este pelo pincho lleva viviendo con tu familia un taco de años, como uno más, como si fuera un hijo más de tu madre? ¿y no sabes si le llamana "el Rubio"? anda maña! y luego otra, que cuando la GC le pregunta que cómo piensa por tanto dar el recado al tal Rubio al que dice no conocer, va la tía y contesta que "Pues preguntando por ahí"... hala pues, o sea, te vas a ir de excursión por todo el pueblo preguntando a ver quién conoce a un tal Rubio, que un tal Rubén te ha dejaó un mensaje en el contestador para él. Pero hija mía, ¿a qué juegas?.

En fin, que es que ya desde el primer día en que empezó la movida, empezó la gente a mentir más que a hablar. Primero que si subió Aquino con dos tipos que no se sabe quiénes eran (del Cesid, seguramente), luego el otro colmenero que no, que fueron todos juntos, luego el Ricart que aparece con las mandarinas justo en el momento del registro de la casa. Luego el amigo Antonio, que sin saber la GC quién es, porque iban a detener a Enrique, va y pega tres volteretas laterales con tirabuzón y escapa en plan Spiderman por los tejados, y luego llama a casa para dejar un recado, cuando la GC todavía está dando vueltas por el piso.

Luego va la madre y dice que estaba dormida y no oyó los golpes de la GC en la puerta porque está medio sorda, y además, insiste, dormía. Pero hete aquí que va la mujer y luego dice que vió cómo su hijo Antonio, que insiste en que es más malo que arrancaó, huye por la ventana con los dos millones de pesetas que pidió de préstamo para comprar la casa del amigo canoso. Pero chica ¿tú no estabas durmiendo? En fin, que de golpe y porrazo la GC va a detener a Enrique, ignorantes (se supone, claro) de la existencia de Ricart y Antonio, pero gracias al mensaje del espabilado Antonio en el contestador, ¡zaca! se llevan al único acusado del crimen, y todo, como se ve, gracias a la mentada cinta con la voz de un huído que ni saben hasta entonces quién es.

O sea, que si llega a decir en vez: "Kelly, son Genaro, dile a la Pelos que coja la bolsa de manzanas y las lleve al descampaó de la esquina, que tengo hambre, y rápido que es urgente" y llega a entrar por ahí la vecina del 2º que la llaman la Pelos, pues la detienen, aunque nadie sepa quién es el Genaro y qué narices pinta la Pelos por ahí, porque claro, Kelly tampoco sabría quién es el tal Genaro ni quién es la tal "Pelos". Pero como alguien llama diciendo son Genaro y dile a la Pelos que tal que cual... pues hala, super pista de la muerta para detener a la Pelos y para dar por sentado que el tal Genaro tiene algo que ver con el crimen. Es que es para flipar, de verdad, es que vamos, es como un cuento de los hermanos Green, pero en versión Maquiavelo.

Total, que esto más parece el juego de "A ver quién la suelta más gorda y que sea creíble a pesar de lo increíble", más que unos hechos de sumario. Es que es alucinante. ¡¡Y que el Estado tenga la poca vergüenza de intentar hacernos comulgar con ruedas de molino...!!

En fin, pues eso, que cuantas más vueltas le doy, más alucino y más me cabreo.