MADRID.- Miguel Ricart no ha sido el único condenado. La sentencia del caso Alcàsser condena también, y con dureza, la actuación del abogado de Fernando García, padre de Miriam, y de «algún medio de comunicación». Leasé el programa de televisión Esta noche cruzamos el Mississippi.

Dicen los magistrados de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia que la sala ha sido «objeto de agresión continuada, previamente y durante las sesiones de la vista, con informaciones parciales en algún medio de comunicación, tendentes a crear un ambiente de oscurantismo en el trámite procesal seguido».

Y en otro pasaje, la sentencia del crimen de Alcásser advierte: «Fuera del foro, algún medio de comunicación ha estado favoreciendo las tesis (de Ricart) de su dudosa implicación como consecuencia de un tratamiento parcial de la investigación efectuada».

Para el abogado de Fernando García, padre de Miriam, también hay recriminaciones. El ponente y presidente del tribunal, Mariano Tomás, señala en los fundamentos de derecho de la sentencia que «no cabe duda de la peculiaridad procesal» sostenida por esa acusación particular. Y destaca que «se trata de un posicionamiento desnaturalizado que ocupará un lugar destacado en el anecdotario jurídico-ritual español».

El «posicionamiento desnaturalizado» del abogado de Fernado García: considerar a Ricart autor sólo de un delito de encubrimiento de asesinato y solicitar para él únicamente nueve años de cárcel.