CORRESPONSAL

VALENCIA.- Miguel Ricart no sufre trastorno mental alguno. El único detenido por los asesinatos de las niñas de Alcàsser tiene una personalidad «dentro de lo normal». Así se expresaron ayer en el juicio del triple crimen los psiquiatras José María Vázquez y Tomás de Vicente.

Los informes aseguran que el Rubio es proclive a llevar «conductas antisociales», pero no muy diferentes a las que podrían realizar el resto de los mortales. Ricart está «sano» mentalmente y con una capacidad cognoscitiva y volitiva común. «Sus actitudes negativas no son causadas por un trastorno psíquico», aseguraron Vázquez y De Vicente.

Ricart pasó dos exámenes psiquiátricos los días 2 y 8 de mayo para determinar los rasgos de su personalidad, su estado mental, el grado de velocidad de sus afirmaciones y la situación de temor que decía vivir. Los expertos explicaron que el Rubio no suele variar su comportamiento por un temor a represalias. «Sufrió miedo cuando la Guardia Civil le tomó declaración, pero esta situación no le ha provocado posteriormente ningún tipo de enfermedad psiquiátrica».

Vázquez y De Vicente reiteraron la importancia de la pérdida de la madre en el desarrollo de la vida de el Rubio «Ricart tiende a trasladar la figura materna a otro lado», dice el informe. También destacaron la influencia negativa del padre alcohólico en la personalidad del sospechoso.