OPINION | IMPRESIONES: Alcàsser: la discutida teoría del cuarto implicado

Cuando el juicio del triple crimen de Alcàsser ha entrado en su quinta semana sigue sin estar claro qué ocurrió la noche del 12 de noviembre de 1992, la última vez que fueron vistas Miriam, Toñi y Desirée. El hecho de que sólo se siente en el banquillo uno de los dos presuntos coautores, Ricart; las deficiencias de la instrucción; y las hipótesis contrapuestas que sostienen los forenses no contribuyen a despejar las incógnitas del caso. Ayer, el autor de la segunda autopsia, Luis Frontela, reiteró que un sádico participó en las violaciones y los asesinatos y apuntó que fueron presenciados por un cuarto implicado. Aduce que los indicios de «puesta en escena» que presentan los cadáveres avalan esta tesis. La existencia de un cuarto implicado encajaría con la teoría del padre de Miriam, que considera a Anglés y Ricart meros encubridores de una red de tráfico de menores. Sin embargo, los forenses que practicaron la primera autopsia discrepan de esa versión y además ponen en duda que hubiera más de dos autores y que los cadáveres fueran enterrados dos veces, como sostiene Frontela.